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Imagen de los niños recogiendo los regalos del CEPA. :: jorge rey

El teatro saca una sonrisa a los niños ingresados en el San Pedro de Alcántara

Profesores del Centro de Educación para Adultos conmemoran el quinto centenario de la primera vuelta al mundo en el Aula Hospitalaria de Cáceres

LAURA ALCÁZAR

CÁCERES.

Miércoles, 3 de abril 2019, 07:32

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Tres aburridas hormigas se animan a dar la vuelta al mundo y recorrer los principales países del globo. Después de conocer las culturas de los cinco continentes, y cansadas de su largo periplo, los minúsculos insectos deciden volver a su casa en Cáceres, donde se encuentra «el mejor hogar del mundo». Este es el argumento de la pequeña obra de teatro infantil que profesores del Centro de Educación para Adultos de Cáceres, CEPA, representaron el pasado martes en el Aula Hospitalaria de la planta de pediatría del Hospital San Pedro de Alcántara.

El CEPA, que está conmemorando este año el quinto centenario de la primera vuelta al mundo, planteó la idea a través de su grupo de biblioteca para que los niños que asisten cada día a las tareas que programa el Aula, disfrutaran de la mañana con un acento algo más lúdico y festivo del habitual. Los profesores irrumpieron en la sala con más ilusión si cabe que los pequeños, que les contemplaban entusiasmados sin perderse un detalle de la función. Venían cargados de regalos, organizaron una sesión de cuentacuentos y hasta interpretaron una coreografía cantada por 'Las tres hormigas y un señor muy alto', título del cuento. Según la coordinadora del grupo de biblioteca del CEPA, Paqui López, el propósito de la actividad era «que los niños se olviden por un día de sus problemas». «Les traemos un libro para arrancarles una sonrisa», decía encantada.

Entretenimiento

Uno de los pequeños hospitalizados era Sergio Bravo, de once años y procedente de la localidad cacereña de Alía, a unas dos horas en coche de la capital. Sergio llevaba diez días ingresado por una infección. Su madre, Carmen Prieto, se mostraba convencida de que las actividades del aula son «muy positivas» para su hijo porque «se entretiene mucho», aseguraba. «Lo valoro muy bien y estamos deseando que hagan cosas», comentaba.

«Lo valoro muy bien, estamos deseando que hagan cosas»

Carmen Prieto Madre de Sergio

«Está muy contenta, le hace olvidarse un poco de lo que tiene»

Dolores Pascual Madre de Triana

Algunos días más, 19, llevaba en la planta de pediatría Triana Tamayo, de tan sólo cuatro años. Venía de Retamal de Llerena, en la provincia de Badajoz, y se había quemado con aceite caliente mientras jugaba en la cocina. Con quemaduras en un brazo y en una pierna, la pequeña fue sometida a una intervención de injerto de piel. A pesar de lo delicado de sus heridas, Triana no perdía la sonrisa y según su madre, Dolores Pascual, «espera cada día ansiosa que abran el aula». El sábado pasado le hicieron las últimas curas y Dolores albergaba la esperanza de que en los días siguientes pudieran recibir el alta. «Está muy contenta, se lo pasa muy bien y le hace olvidarse un poco de lo que tiene», contaba la madre.

El teatro del CEPA es la primera vez que se celebra, pero el Aula Hospitalaria cuenta con una profesora de la consejería de Educación que se encarga del seguimiento educativo de los niños más mayores y de la propuesta y desarrollo de talleres y juegos. Al espacio pueden acceder menores de 0 a 14 años, tanto hospitalizados como aquellos que van a las consultas. «Nos organizamos en función de la demanda de los padres y los gustos de los niños, como puede ser la lectura, aunque en la mayoría de casos buscan actividades lúdicas», explicaba la coordinadora, Asunción Araujo. Esta maestra lleva a cabo su trabajo en el Aula de lunes a viernes en jornada de mañana. El servicio lo completan voluntarios de Cruz Roja Juventud, que lo gestionan por las tardes, y de la Asociación Prodean, encargados del fin de semana. Los tres colectivos planifican mensualmente las tareas, coordinados con el área de biblioteca del hospital.

Los sanitarios

Los profesionales sanitarios que están día a día con los niños ensalzan los beneficios del Aula. «Es un sitio de esparcimiento, están muy entretenidos y programan muchas actividades», afirma la supervisora de Pediatría, Isabel Nevado. Para la doctora María Jesús García, jefa del servicio de Pediatría, «los niños requieren una atención global, no sólo de su enfermedad, y la integración de las familias es incuestionable», admitía. «Por eso -añade- el cometido del Aula es muy importante, porque necesitan apoyo educativo y actividades lúdicas», precisa.

Todas las actividades del Aula las plasman en una publicación trimestral que ilustra el trabajo que vienen realizando con los pequeños.

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