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Con casi un mes de adelanto llegaron sus Majestades de Oriente a la planta de Pediatría del San Pedro de Alcántara. La Asociación de Reyes Magos de Cáceres, Arema, se anticipó al 6 de enero y este martes donó dos vehículos eléctricos al centro hospitalario para que el periodo que los niños están ingresados sea más llevadero.
Natalia Durán fue la primera niña en estrenar uno de los dos coches, que pueden dirigir los padres por control remoto o conducir los propios pequeños. «Nunca es agradable pasar por un quirófano, por lo menos que entren contentos a lo que van», decía Mercedes Gonzalvo, la madre de la menor. El progenitor de otro niño de dos años, Pedro Castaño, que lleva cuatro días hospitalizado, acogía con agrado los regalos. «Me parece bien, como la sala de juguetes, porque se entretienen por el pasillo y se hace más amena la estancia aquí».
La iniciativa no es nueva, el SES ya la implantó con recursos propios en Mérida tras conocer un proyecto de un hospital de Boston, y su misión es que en estos 'cochecitos', controlados por el personal médico, se realice el traslado de los pequeños al quirófano y a las salas de las pruebas diagnósticas. «El momento más crítico para los niños es cuando se separan de los padres en los pasillos», apuntaba el gerente del Área de Salud de Cáceres, Juan Carlos Escudero, que agradeció el gesto de Arema e indicó que el proyecto es un ejemplo de «humanización» de la asistencia sanitaria.
Esta asociación viene desde hace años donando juguetes en Navidades a los niños que viven situaciones delicadas, y este año, según explicó su presidente, José Antonio Fernández, han ideado algo distinto «para que olviden el mal momento que pasan aquí». «Queríamos hacer algo que pudiera llenar más a los niños –agregó– que no sea el mero hecho de coger un juguete y guardarlo, y aquí van a disfrutarlo todos los niños que vengan».
El colectivo pretende que el hospital valore la aceptación de los vehículos entregados y su propósito es donar un tercer coche más después de esta primera prueba. A tenor de las caras de alegría de los pequeños, sus Majestades tendrán que volver seguro. «La asociación lo que quiere es arrancar sonrisas, hacerles feliz en momentos difíciles, aprovechar las Navidades para que sean felices y que los niños se acuerden de quiénes son los Reyes Magos», precisaba Fernández. El alcalde, Luis Salaya, asistió a la entrega de los coches y señaló que se trata de una iniciativa «fantástica» porque «consiguen que estas fechas llenen de felicidad a todos los niños y no solo a quienes están en una buena situación».
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