El programa para trabajar con inmigrantes en Almendralejo se prorroga un año

El Programa Inmigrantes se prorrogará otro año más, para lo que ya hay consignada una partida presupuestaria nominativa en los Presupuestos regionales de 60.000 euros.

Ese dinero va destinado exclusivamente a la contratación de dos trabajadores sociales, un educador social y un asesor jurídico para trabajar con la población inmigrante desde la oficina de la Policía Local en San José.

«La valoración es positiva, pero hay mucho, mucho, mucho por hacer». Con esta frase resumió la concejala de Asuntos Sociales, Isabel Ballesteros, en una entrevista con HOY este primer año de un nuevo programa, fruto de la solicitud de ayuda del Ayuntamiento a la Junta. «Se han hecho muchas cosas y hay que seguir trabajando mucho. De nada nos sirve si luego se termina y se deja de trabajar. Necesitamos tiempo para encontrar más avances», afirmó Ballesteros.

El Consistorio confía en que se apruebe en breve y los trabajadores, que serán seleccionados de la bolsa creada, pueden comenzar su actividad en abril.

La edil destacó la mejora de la relación entre la población autóctona y la inmigrante: «Si algo hemos conseguido es poder acceder a la población inmigrante, porque nos cuesta y las trabajadoras se han ganado su confianza».

Resaltó el dar a conocer las ordenanzas municipales y otras normas que «para nosotros son comunes, pero para ellos son nuevas». Además, se ha trabajado de forma conjunta en la limpieza de las calles y se ha sensibilizado sobre su importancia. También la de cumplir con cuestiones como los horarios, no beber en la calle, no tirar las cáscaras de pipas al suelo o la mejora de la convivencia vecinal.

«Al principio creían que no podían acceder, pero al terminar el programa se han dado cuenta de que la disponibilidad ha sido bastante positiva por parte de la población inmigrante», explicó la concejala, que añadió: «Había bloques donde era posible entrar de la suciedad y dejadez que tenían, pero ellas han conseguido inculcarles la importancia de vivir en un ambiente de limpieza y más en la situación en la que nos encontramos» y también la de mantener las zonas comunes de los bloques.

Durante seis meses se han trabajado temas de salud y alimentación y escolarización de los menores, además de hacer talleres de violencia de género.