Un mural como símbolo de superación
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El Club de Viajeros Rodadores lleva el arte urbano a la sede de AspacebaEVARISTO FERNÁNDEZ DE VEGA
Jueves, 5 de noviembre 2020, 07:30
Las instalaciones de la Asociación de Paralíticos Cerebrales de Badajoz (Aspace Badajoz) han estrenado un enorme mural realizado por el popular grafitero pacense Alejandro Pajuelo 'Chino'. La iniciativa forma parte de un proyecto impulsado por la Asociación Club de Viajeros Rodadores, un colectivo del que forma parte Cristina Martínez, que trabaja como cuidadora en el centro de día de Aspace y ha actuado como enlace con la asociación.
Este proyecto titulado 'Dando color' ha contado con la participación de los usuarios de Aspaceba, que durante varios días se han sentido partícipes de la creación de una obra de arte urbano que ya luce en uno de los muros exteriores del centro, ubicado en la calle Gerardo Ramírez Sánchez, cerca de Francisco Guerra.
Cristian Montesinos, del Club de Viajeros Rodadores, ha explicado que aunque la asociación fue creada por un grupo de jóvenes que disfrutan realizando viajes de todo tipo (surf, escalada, deportes acuáticos...), en este caso han puesto el foco en un colectivo que ha sufrido especialmente la pandemia causada por el coronavirus. «Cuando nosotros hemos estado confinados no hemos podido hacer ninguna actividad, pero una vez que se permitió la movilidad pasamos de nada al todo. Nos sentíamos como el pájaro enjaulado al que abrían la puerta y echaba a volar. Sin embargo, los usuarios de Aspace Badajoz siempre han tenido limitados sus movimientos y en una situación como la actual las dificultades aumentan aún más».
En el Club de Viajeros Rodadores conocieron esa realidad a través de Cristina Martínez y después de proponer la idea consiguieron que saliera adelante. «Alejandro Pajuelo es amigo, le pedimos la colaboración y lo ha hecho. La idea era que el mural tuviera mucha vida, mucho color, que fuera algo alegre», afirma Montesinos. El resultado ya es visible y en esa creación de 15 metros destacan la representación de un niño riéndose y una silla de ruedas en la que aparece una persona con los brazos levantados «como símbolo de superación y alegría».
Montesinos se muestra encantado con el resultado y destaca la ilusión con la que se ha llevado a cabo. «Para los usuarios de Aspaceba ha supuesto el evento del año. Algunos incluso han colaborado, pero el simple hecho de salir a ver cómo se hacía les ha hecho sentirse protagonistas. A veces teníamos que hacer fuerza para no llorar de emoción, este gente disfruta mucho más de todo».
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