La rampa de acceso a la calle La Pimienta de Badajoz ya es una realidad

Antonio Damián es vecino de Antonio Domínguez desde hace 23 años, se mudó tras la riada porque vivía en el Cerro de Reyes. «De joven las escaleras solo molestan cuando vas 'cargao', pero vas haciéndote mayor y ya no puedes», explica. Durante los últimos años este vecino daba un rodeo para evitar las escaleras que unen la calle La Pimienta con la 'autopista' (BA-20), pero ayer bajó plácidamente porque el Ayuntamiento de Badajoz ha instalado una rampa de dos pendientes para poder salvar este obstáculo.

Con la apertura de esta rampa, se cumple una reivindicación histórica de los residentes de este barrio. La presidenta de la Asociación de Vecinos de Antonio Domínguez, Melody Díaz, indicó ayer que están encantados «tras muchos años de lucha para tener esta rampa».

La obra ha costado 41.000 euros y se ha ejecutado en poco más de un mes, ya que las obras comenzaron en abril. La calle La Pimienta se conectaba con la autopista gracias a un tramo de escaleras muy empinado. La intervención ha creado una rampa de dos pendientes paralela a la BA-20 y muy amplia que hace que el acceso a Antonio Domínguez apenas tenga desnivel.

«Como yo muchos vecinos son mayores y esas escaleras eran imposibles, incluso hay gente con muletas y también las mujeres con carritos de niños que no podían entrar al barrio», explicaba ayer Antonio Damián.

La siguiente cuenta pendiente en Antonio Domínguez es la accesibilidad en el resto del barrio. Al igual que en el Casco Antiguo, las calles en esta zona son muy estrechas y con aceras mínimas que dificultan el paso de las personas con movilidad reducida, especialmente los mayores, que abundan en la zona.

En la presentación de las obras de la rampa el concejal de Urbanismo, Carlos Urueña, aseguró que están estudiando la forma de ampliar los acerados de Antonio Domínguez porque muchos son de unos 30 centímetros, lo que no es seguro.

• Temas
• Antonio Domínguez
• Badajoz
• Ayuntamiento de Badajoz