El programa atendió el último año a 1.258 personas entre intervención, prevención y asesoría CEDIDA

El juego online centra ya la mayor parte de las demandas de ayuda en Atabal

Fundación 'la Caixa' ha contribuido a este proyecto con 25.000 euros

G. Jover

Jueves, 4 de diciembre 2025, 08:51

La realidad de las adicciones en Extremadura ha cambiado en los últimos años. Si en los años 80 la heroína marcó a toda una generación, hoy el foco se desplaza hacia nuevos fenómenos como son el juego online, las apuestas deportivas, el uso compulsivo de pantallas o el abuso de ciertos fármacos. Es por eso que la Asociación Atabal, con sede en Badajoz, se ha convertido en un referente regional en atención integral, prevención y acompañamiento a personas con adicciones y a sus familias.

Desde su fundación en 1993, la entidad ha desarrollado una metodología multidisciplinar que combina intervención psicológica, trabajo social, apoyo sanitario, asesoría jurídica y acciones de prevención. Se han atendido unas 1.258 personas de las cuales 614 han sido hombres y 644 mujeres. «Pero el año pasado fueron atendidas un total de 347 personas, de las cuales, 267 personas demandaron atención por problemas de juego, coexistiendo, en muchas de ellas, problemas de consumo de sustancias», informa Atabal.

El 'Programa de Atención Integral en adicciones' ha recibido el impulso de Fundación 'La Caixa' a través de las Convocatorias de Proyectos Sociales y una dotación económica de 25.000 euros.

Nuevos perfiles

Casinos, nuevos perfiles, maquinas tragaperras y ahora el juego online y las apuestas deportivas, que son accesibles desde el móvil y con una inmediatez que multiplica el riesgo de desarrollar adicción.

Extremadura no es ajena a este fenómeno. De hecho, los profesionales de Atabal llevan años observando un perfil que cambia rápidamente y que cada vez son personas más jóvenes, usuarios con mayor nivel de estudios y un creciente número de mujeres con problemas de juego online.

Publicidad

A ello se suman otras adicciones emergentes como el uso abusivo de videojuegos, redes sociales o fármacos ansiolíticos, señala la asociación. Un escenario complejo que exige una intervención especializada, flexible y basada en la evidencia científica.

Un programa integral

Publicidad

El 'Programa de Atención Integral' articula su acción en tres pilares esenciales. El primero la intervención terapéutica. Es el núcleo del trabajo de Atabal.

La atención se desarrolla en varias etapas. La primera, evaluación clínica, donde se estudia el caso y se implica a la familia como coterapeuta. También se trabaja el control de estímulos y gestión del malestar con técnicas de autocontrol y alternativas saludables. Seguidamente, el descondicionamiento: se reduce la necesidad de realizar la conducta adictiva. Y por último, prevención de recaídas: entrenamiento para consolidar un estilo de vida estable.

El programa incluye sesiones individuales, trabajo con la familia, formación para la inserción laboral, educación para la salud y seguimiento durante un año tras el alta.

La segunda, prevención. Atabal desarrolla talleres preventivos en centros educativos, Ampas y entidades sociales de toda la región. El curso pasado más de 850 personas participaron en estas actividades, centradas especialmente en las apuestas online entre menores.

Publicidad

Además, la asociación elabora estudios de percepción social y perfiles de riesgo que actualiza año tras año.

Y en tercer lugar asesoramiento jurídico; un recurso poco habitual en programas de este tipo y que resulta clave. Muchas personas con adicciones arrastran problemas legales derivados de su situación: deudas, suplantación de identidad, conflictos laborales o incluso causas penales. La entidad ofrece asesoramiento gratuito, tanto a personas en tratamiento como a quienes acuden solo por un problema jurídico.

Colectivos prioritarios

La experiencia de la entidad revela que hay colectivos especialmente vulnerables y, sin embargo, más invisibilizados. Como las mujeres víctimas de violencia de género: muchas quedan fuera de los circuitos de protección si presentan adicciones, por lo que Atabal considera su atención prioritaria. O las Personas con discapacidad o patología dual: requieren intervenciones más intensivas y coordinadas con otros recursos sanitarios y sociales.

Publicidad

Atabal trabaja con ambos grupos desde un enfoque de género y accesibilidad, adaptando la intervención terapéutica, los horarios y las modalidades —incluida la atención online—.

Impacto que transforma

El programa atendió el último año a 1.258 personas entre intervención, prevención y asesoría, con una distribución equilibrada: 614 hombres y 644 mujeres. La diversidad de edades es amplia: desde menores y jóvenes de ESO y Bachillerato hasta adultos y mayores de 65 años.

Los resultados van más allá del abandono del consumo o del juego. La intervención integral consigue mejoras en la salud mental; reducción de conflictos familiares, ; estabilidad económica y laboral; fortalecimiento de las habilidades sociales y la autoestima; adquisición de hábitos saludables y disminución del riesgo de recaída.

Noticia Patrocinada

«La clave está en que trabajamos todas las áreas de la vida de la persona», subrayan desde la entidad. «No basta con dejar la adicción; hay que reconstruir un proyecto vital».

Tres décadas de experiencia

La trayectoria de Atabal, con más de 30 años de trabajo ininterrumpido, les ha permitido adaptarse a cada nueva adicción que ha ido surgiendo. Su participación en la creación del Protocolo de tratamiento del juego online, en colaboración con la Universidad de Valencia, es un ejemplo de cómo la entidad se sitúa a la vanguardia de la intervención.

Publicidad

La demanda, lejos de disminuir, sigue creciendo. Cada año más de 300 personas inician tratamiento en su sede de Badajoz, además de las que participan en talleres o acuden al servicio jurídico.

Atabal insiste en que la prevención sigue siendo «la mejor herramienta para reducir el impacto de las adicciones en la sociedad». Su apuesta pasa por seguir llegando a colegios, familias y profesionales; mejorar la detección temprana; actualizar estudios y protocolos; y reforzar la coordinación con la red sociosanitaria de Extremadura.

Tres décadas después de su fundación, la entidad mantiene intacta su misión: ser un recurso accesible, cercano y especializado para quienes sufren adicciones y para su entorno. Un trabajo silencioso, pero imprescindible, que continúa salvando oportunidades, proyectos y vidas.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

PRIMER MES GRATIS. Accede a todo el contenido

Publicidad