Borrar
María Rosa García Rivas, en el salón de su vivienda en Plasencia. ANDY SOLÉ
«Estoy desamparada, necesito que me mantengan la ayuda a domicilio»

«Estoy desamparada, necesito que me mantengan la ayuda a domicilio»

Rosa María García clama que se modifique una normativa municipal «que es inhumana porque no atiende las condiciones personales»

Martes, 13 de octubre 2020, 08:49

«Ya sé que no me mantendrán la ayuda a domicilio, porque en esta ciudad hay una norma que dice que no es compatible con la que tienes por la ley de dependencia», afirma Rosa María García, una vecina de Plasencia de 74 años. «Pero es una norma injusta porque es inhumana, porque no atiende las condiciones de las personas y, por eso, lo quiero denunciar».

Hace más de cinco años que a esta mujer el Ayuntamiento le concedió la ayuda a domicilio. «La solicité porque tengo problemas cardíacos y me dio un ictus del que no me he recuperado; tengo la parte izquierda afectada y padezco fuertes dolores que me impiden realizar muchas tareas en la casa».

Por eso contar con una auxiliar del servicio de ayuda a domicilio una hora y media dos días a la semana «ha sido muy importante para mí, porque además todas las que han pasado por mi casa me han dado lo mejor de sí mismas, nunca les podré agradecer lo suficiente la ayuda que me han prestado».

«En el peor momento, cuando no puedo contar con mi marido, porque le tengo que cuidar a él, me dejan caer al precipicio»

Su marido cumplirá en unos días 77 años. «Tiene principio de alzhéimer y degeneración cognitiva; por eso solicité también ayuda al Sepad por la Ley de Dependencia». María Rosa explicó que ya contaba con ayuda domiciliaria por parte del Ayuntamiento, «pero me aseguraron que no pasaba nada, que ambas eran compatibles, porque una ayuda era por mis patologías y otra por las de mi marido». De tal modo que, desde que le fue concedida, el matrimonio –que no tiene hijos ni tampoco familiares en la ciudad– ha contado con dos ayudas. La municipal, por la que una auxiliar iba a su casa hora y media dos días a la semana y la regional, por la que una asistente acude una hora diaria «para ayudar a mi marido, para arreglar su baño, darle la merienda y prepararle el pastillero, porque el tiempo no da para más».

En cuarentena

Sin embargo, todo cambió en septiembre. «La asistente que venía por el Sepad dio positivo en coronavirus y entonces yo llamé a los Servicios Sociales del Ayuntamiento para decirles que no viniera la auxiliar de domicilio a mi casa». El matrimonio debía someterse a una PCR y guardar cuarentena.

La prueba ha dado negativa a los dos y su confinamiento ya ha terminado, pero María Rosa se ha quedado sin servicio de ayuda a domicilio. «Cuando llamé para decir que no vinieran a casa por este motivo, me preguntaron que quién había dado positivo y les dije que la asistente del Sepad; y fue en ese momento cuando me comunicaron que no tenía derecho a la ayuda a domicilio y que me la quitaban». Esta mujer ha tratado de conseguir que se cambiara la decisión, pero lo cierto es que, aunque el Sepad asegura que las ayudas son compatibles, la normativa municipal dice lo contrario.

Según el Ayuntamiento, los usuarios del servicio de ayuda a domicilio cuentan con el mismo hasta que la Junta concede la ayuda por la dependencia, porque la norma municipal establece la incompatibilidad y porque, además, hay lista de espera para acceder a este servicio, que la administración local recuerda que es una competencia de la Junta. En estos momentos, hay 60 personas en lista de espera, aunque todos los casos prioritarios están atendidos.

Pero más allá de lo que establece la norma, María Rosa García reclama que se modifique. «Yo me siento sola, estoy desamparada, necesito que me mantengan la ayuda a domicilio». Sus vecinos le hacen la compra, «pero no puedo pedirles que también me limpien la casa y yo apenas puedo hacer la cama».

Por eso pide que haya excepciones a la norma y que se permita que las ayudas sean compatibles. «Porque hay que tener en cuenta las condiciones de las personas, porque a mí me han sujetado hasta ahora y, sin embargo, en el peor momento, cuando no puedo contar con mi marido, porque soy yo la que le tiene que cuidar a él, me dejan caer al precipicio; estoy desmoralizada, no encuentro sentido a lo que me está ocurriendo a mí y le puede pasar a otros».

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

hoy «Estoy desamparada, necesito que me mantengan la ayuda a domicilio»