–¿Qué hay que tener para ostentar el puesto para el que acaba de ser nombrado?
–Hace falta un ánimo de solidaridad y un ánimo de ayuda. La asociación tiene 68 años a nivel nacional y tiene unos valores muy importantes, como son la prevención, el acompañamiento en la enfermedad y el fomento de la investigación científica, haciendo de puente entre los pacientes y los investigadores. Es una asociación transparente y dinámica, y eso me hizo aceptar el cargo.
–¿Cuál es su objetivo, qué se ha propuesto para su gestión?
–Por un lado consolidarnos después de esta crisis económica y sanitaria, nuestras actividades siempre eran de cara al exterior, como las marchas. Ha sido una quiebra importante, hemos dejado de ingresar 100.000 euros durante el año 2020, afortunadamente no hemos perdido socios y nuestra sostenibilidad está garantizada. La otra gran línea en la que quiero trabajar es extender los servicios a toda la provincia aumentando el número de juntas locales, tenemos una provincia muy grande y hay que llegar a todo. Durante la crisis del covid hemos crecido porque hemos tenido que incorporar a más personal, a una trabajadora social y una psicóloga, porque han aumentado la necesidades de ayuda social. Todos nuestros servicios son gratuitos y no se exige a nadie ser socio, pero si aumentamos la solidaridad de los cacereños muchísimo mejor.
–Aparte de la cuestión económica, ¿cómo ha afectado la pandemia a la atención del enfermo de cáncer?
–Ha sido un mazazo sobre todo para el diagnóstico temprano, probablemente dentro de un tiempo se vean las consecuencias. Los tratamientos sí se han llevado a cabo, pero se están detectando cánceres en estadíos más avanzados. En dos de cada diez casos el diagnóstico o se ha hecho más tarde o no se ha hecho, según un informe de la asociación a nivel nacional con del impacto covid. Ha disminuido el número de pruebas diagnósticas, de pruebas exploratorias, los cribados se pararon. Como consecuencia añadida las personas han empeorado su situación económica, lo que tiene un impacto psicológico.
–¿Cómo se puede lograr la prevención de una enfermedad como el cáncer?
–Hay que aumentar la educación sanitaria, la concienciación, que la población interiorice los mensajes de una vida saludable, con eso se podrían evitar del 30 al 50% de cánceres: disminuir el tabaco, el alcohol, el ejercicio, una alimentación saludable y hacer que la población participe en los cribados. Ya no es noticia que las mujeres vayan a hacerse una mamografía, a ver si conseguimos que la gente participe en los cribados de colon, cervix y cuello de útero. Son tres cribados que están implantados pero requieren una participación. La salud hay que conservarla y no es cosa de los médicos. El cáncer está ligado a la edad, hay que estar prevenidos para el diagnóstico precoz.
–¿Cómo se debe hablar del cáncer, no se edulcora en ocasiones la enfermedad?
–Nos impacta mucho cuando una persona fallece por cáncer, pero hay mucha gente que se cura y vuelve a su vida. Cáncer no es sinónimo de muerte, un 52% de los cánceres se curan, hay que dar un mensaje de optimismo. Pero es cierto que el diagnóstico de cáncer pone en alarma porque puede correr peligro tu vida, tu profesión, cuando te diagnostican lo pasa toda la familia. No estoy de acuerdo con la visión 'wonderful', nosotros en los congresos de pacientes queremos quitar prejuicios y mitos. El 'tú puedes si tú quieres' en canceres hace mucho daño. No hay que lanzar el mensaje de que si no te curas es por tu culpa.
–¿Pueden sentirse los cacereños seguros con la cobertura para el cáncer que se brinda en la provincia? ¿Se atienden todos ellos?
–Los pacientes pediátricos tienen que salir. El cáncer infantil se trata en Badajoz, en el materno, donde hay especialistas dedicados a ello. Salvo estos la mayoría se cubre aquí. Estamos pendientes y tenemos el compromiso del consejero de la radioterapia, de la máquina cedida por Amancio Ortega. Nos han dicho que podrá instalarse en mayo, ha habido retrasos. Pero yo creo que es importante lanzar la idea de que la cobertura es amplia, se va avanzando con nuevas técnicas y hay un buen sistema sanitario, hay que confiar en él, no tengo ninguna duda.