Borrar
Pedro Herrera, Teo Suárez y Diego Mota en una de las habitaciones del centro. :: HOY
El centro temporal de Cáritas para personas sin hogar en Badajoz reabre tres meses

El centro temporal de Cáritas para personas sin hogar en Badajoz reabre tres meses

La ONG pide apoyo para cubrir los 18.000 euros que necesita para financiar el servicio, que tiene una ayuda municipal de 6.000 euros

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Miércoles, 4 de diciembre 2019, 07:39

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

El próximo martes 10 de diciembre, los termómetros de Badajoz marcarán una mínima de 5º centígrados, según las previsiones. Esa madrugada hará frío, pero será más llevadera para las 15 o 20 personas que acudan al centro temporal para personas sin hogar de Cáritas Diocesana.

El servicio de acogida abrirá sus puertas a las 9 de la noche y facilitará un descanso digno a quienes acostumbran a dormir en las calles de Badajoz. Les ofrecerá una cena caliente y una cama digna en una habitación modestamente aclimatada con radiadores de aceite y algún aparato de calefacción. Allí podrán estar hasta las 9 de la mañana.

Para ello, será acondicionado por cuarto año consecutivo el edificio de la calle Bravo Murillo que durante años funcionó como centro de desintoxicación de drogas de Cáritas. Las dependencias son antiguas, pero cuentan con lo necesario para garantizar el descanso de quienes carecen de un hogar en el que dormir.

Un equipo formado por más de 30 voluntarios acompañará a los usuarios del refugio temporal

El responsable del área de inclusión de Cáritas, Pedro Herrera, confirmó ayer que el objetivo de este servicio es dar una respuesta adecuada a quienes aún no han tomado la decisión de ingresar en el Centro Hermano de Cáritas, que funciona en Huerta Rosales. Allí, además de facilitarse alojamiento a quienes no tienen un hogar, se les ofrece un itinerario de recuperación personal y social encaminado a reinsertarlos.

«En el centro de Bravo Murillo no se les exige una contraprestación personal, aunque la experiencia nos demuestra que todos los años hay dos o tres personas que solicitan ir al Centro Hermano para participar en nuestros programas de reinserción», añade Herrera.

El perfil de quienes utilizarán el centro temporal se corresponde mayoritariamente con el de un hombre desarraigado de su familia, consumidor de algún tipo de sustancia estupefaciente, con problemas mentales y que duerme en la calle o en alguna infravivienda o casa abandonada. También hay algunas mujeres, pero en un número muy inferior al de los varones, por lo que hay 20 plazas para hombres y 4 para mujeres.

Bajo techo

Estas personas son usuarios habituales de los comedores sociales que funcionan en las calles Martín Cansado y San Pedro de Alcántara, pero es ahora, en los tres meses de frío, cuando se les ofrece la posibilidad de dormir bajo techo.

De la atención personal y la logística se encargarán los voluntarios, que realizarán las compras de alimentos y suministros, la limpieza y atención de las instalaciones y el acompañamiento en las horas de cena. También estarán pendientes de su salud y los acompañarán al médico si se detecta que es necesario. «Cada voluntario se ofrece en función de su disponibilidad horaria, todos son importantes para nosotros», valora Herrera.

Cáritas confía en que las instituciones consoliden el centro para que funcione todo el año

Cáritas también contratará a una persona para que se encargue de acompañar a los usuarios durante toda la noche, por lo que el presupuesto total del servicio asciende a unos 24.000 euros durante los tres meses de funcionamiento.

El Ayuntamiento de Badajoz ha vuelto a conceder este año una ayuda de 6.000 euros, por lo que Cáritas ha lanzado una campaña para solicitar el apoyo económico de las personas o empresas que deseen colaborar. «Nos están llegando aportaciones de las Cáritas parroquiales y de personas que quieren colaborar, pero necesitamos la ayuda de todos».

La empresa de catering Serunion se ha ofrecido a facilitar las cenas. «Esta es una buena forma de contribuir al bienestar de las personas que menos tienen, porque los usuarios de este centro suelen ser personas que han tenido pocas oportunidades en la vida o que no han sabido aprovecharlas. Si uno reflexiona, seguramente se dé cuenta de que no todos hemos tenido las mismas oportunidades» reflexiona Herrera.

El objetivo de Cáritas es mantener el centro abierto durante tres meses pero confía en que las instituciones den el paso definitivo para que Badajoz pueda contar con un servicio de este tipo a lo largo de todo el año.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios