La ciudad de Mérida es un ejemplo de accesibilidad. Así lo ha reconocido la Oficina Técnica de Accesibilidad de Extremadura (OTAEX). Porque entre sus galardones relacionados con el urbanismo y la arquitectura ha otorgado dos a actuaciones en la ciudad. Uno de ellos ha ido a parar al Consorcio de la Ciudad Monumental por la adecuación integral de la Casa del Anfiteatro. El otro al Ayuntamiento de Mérida por la ejecución del proyecto de rehabilitación del edificio principal del Consistorio para mejorar la accesibilidad en su primera fase. Y un tercero a Fundación Caja Badajoz (CB), premiada en la categoría de Productos y Servicios por la SECINDI, Semana de Cine Inclusivo y Discapacidad, cuyo director es Antonio Gil Aparicio.
En la categoría de Urbanismo y Medioambiente, que ha recaído en la adecuación de la Casa del Anfiteatro, se explica que el proyecto tenía como objetivo dotarle de las infraestructuras mínimas necesarias para su reapertura al público.
El recinto arqueológico visitable se extiende a unos 12.000 metros cuadrados, donde se recogen actuaciones para garantizar su adecuación integral y poder ofrecer al visitante un recorrido seguro, accesible, sencillo y de fácil interpretación. La calidad y potencia del recinto arqueológico «garantiza un éxito seguro de visitantes cuya accesibilidad a todos los niveles (física y cognitiva), es clave en el diseño de los recorridos, jardinería, señalética y museografía».
Para ello, y de forma interdisciplinar (arqueología, arquitectura, museografía, restauración y conservación), se ha estudiado de forma exhaustiva la intervención para adecuar el recinto arqueológico. El objetivo es facilitar al máximo que cualquier persona, independientemente de sus capacidades funcionales, tenga acceso a este recinto monumental. Por eso, se ha optado por un recorrido igual para todos, evitando discriminaciones de recorridos accesibles alternativos.
En el apartado de Edificación el premio se ha otorgado al Ayuntamiento por el proyecto de rehabilitación del edificio principal del Consistorio para mejorar su accesibilidad. La importancia de esta actuación va ligada a que el edificio es una edificación del año 1863 y se incluye en el Catálogo de Protección Arquitectónica del PGOU vigente con nivel II de protección ambiental.
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Los premios serán entregados en un acto público que se celebrará en el mes de diciembre.
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