EFE
BADAJOZ.
Domingo, 12 de enero 2020, 19:08
Los bomberos de Badajoz han elaborado una escultura con forma de corazón que servirá para recoger tapones de plástico y cuyos fondos recaudados irán destinados a Carlos Rigote, un niño pacense que sufre distintas patologías.
Los bomberos han construido un gran corazón con más de 700 varillas de metal y con más de 1.000 puntos de soldadura, que ahora se ultima a la espera de que la Administración local les permita disponer de un lugar donde ubicarla.
«En los bomberos hay de todo, ingenieros, arquitectos, informáticos, soldadores, albañiles o mecánicos, -explican- y entre todos se han unificado conocimientos para ayudar a Carlos Rigote y construir un corazón a la altura que se merece».
Los efectivos recibieron al niño (que entre otras enfermedades sufre parálisis cerebral, ceguera o hidrocefalia) y su familia ayer en el parque, donde les mostraron las instalaciones y la escultura realizada por los trabajadores en su tiempo libre con materiales costeados por la Asociación Cultural Deportiva de los Bomberos pacenses.
El objetivo es implicar por tanto a la ciudadanía pacense para ayudar a la familia del chaval a costear terapias, tratamientos o desplazamientos a otras comunidades autónomas, pero también para concienciar en el respeto al medio ambiente.
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Los bomberos pedirán al Consistorio pacense que la escultura pueda ubicarse en una zona céntrica de la localidad.
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