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Carretero trabajó en el 112, lleva 25 años como policía local y cinco al frente de Protección Civil. D. PALMA
«Atender a los sintecho es muy enriquecedor, pero también duro»

«Atender a los sintecho es muy enriquecedor, pero también duro»

La organización atiende el albergue que el Ayuntamiento ha abierto para que las personas sin hogar tengan donde pasar la cuarentena Ángel Carretero Policía Local y responsable de Protección Civil en Plasencia

A.A.

Plasencia.

Jueves, 9 de abril 2020, 08:00

No es fácil en estos días hablar con Ángel Carretero (45 años). La situación extraordinaria que vive el país ha multiplicado sus ocupaciones, y desde primera hora está atendiendo frentes, todos relacionados con el servicio al ciudadano. «Nuestra jornada empieza sobre las siete y media u ocho de la mañana, recorriendo la ciudad, sus calles, sus parques y jardines, las zonas de juegos infantiles o los pipicanes, comprobando que todo esté en orden, que los precintos sigan donde se pusieron, que lo que se cerró siga cerrado, y si es necesario, recordándole a la gente la importancia de quedarse en casa y no salir a la calle si no es imprescindible».

Agente de la Policía Local de Plasencia desde hace 25 años, Carretero lleva un lustro como coordinador de Protección Civil, agrupación a la que pertenecen unos cuarenta voluntarios, y que está presente en todos los acontecimientos populares que se organizan en la ciudad. Desde que se decretó el estado de alarma, él y sus compañeros cumplen con un catálogo de funciones amplio, que incluye el auxilio a las fuerzas y cuerpos de Seguridad del Estado. Les ayudan a ellos, al Ayuntamiento, a asociaciones, a colectivos de atención a los desfavorecidos, a la red ciudadana creada estos días para fabricar batas y mascarillas...

La lista de quienes se benefician del altruismo de esta organización es larga, y en ella tienen un protagonismo especial estos días los sintecho que están pasando la cuarentena en el albergue que el Consistorio ha habilitado en las instalaciones del recinto ferial del Berrocal. Allí duermen y pasan el resto del día una decena de personas, en un servicio municipal que coordina Protección Civil.

«Hay voluntarios tan generosos que tengo que pedirles que se vayan a casa»

La labor de Cáritas Diocesana

«Sobre las nueve y media de la mañana, vamos a Cáritas a recoger el desayuno y se lo llevamos a la gente que está pasando estos días en el albergue», cuenta Ángel Carretero. «Les llevamos –continúa– leche caliente en dosis individuales, para que no tengan que servirse varias personas de un mismo termo y así cumplir las recomendaciones de seguridad que son tan importantes para intentar reducir al máximo las posibilidades de propagación del coronavirus. También galletas, magdalenas o lo que cada mañana tengan preparado en Cáritas, que está haciendo una labor impresionante para ayudar a estas personas que habitualmente viven en la calle».

La organización perteneciente a la Iglesia Católica, en este caso a la diócesis de Plasencia, ha procurado camas y otro equipamiento, para que el día a día en el albergue para sintecho sea lo más agradable posible. «También hemos recibido, y seguimos recibiendo, muchas donaciones de particulares y de empresas, gente que altruístamente colabora con la situación dándonos toallas o ropa, por ejemplo», detalla el responsable de Protección Civil, que sobre la una y media de la tarde suele estar de vuelta al albergue para llevar a sus usuarios la comida y la cena.

Arroz, macarrones, fruta, yogures... Menús que con frecuencia incluyen las donaciones que hace el Banco de Alimentos, que también participa en esta cadena de altruismo en la que Protección Civil es un eslabón esencial. «Hay que destacar la labor de los voluntarios», ensalza Carretero. «Hablamos –reflexiona– de gente que tiene su familia, su trabajo en algunos casos, y que decide dedicar parte de su tiempo a ayudar a los demás sin recibir a cambio nada más que la satisfacción de echar una mano a quien lo necesita». «Hay voluntarios que son tan generosos que tengo que frenarles y pedirles que se vayan a casa a descansar », apunta el coordinador de la organización, que durante estas semanas se está organizando en turnos de entre ocho y diez personas.

Parejas patrullando

«Tenemos a diario cuatro patrullas en la calle, gracias a que la Policía Local nos ha cedido dos vehículos», explica Carretero. «Estos días no dejamos de recibir ofrecimientos de gente que quiere colaborar de alguna manera: enfermeros, mecánicos, trabajadores de todo tipo...», añade el coordinador de la organización, que está en contacto permanente con los responsables tanto de la Policía Nacional como de la Local. De hecho, estos dos cuerpos son los responsables de la seguridad del albergue para los sintecho, un servicio que está permitiendo a quienes lo atienden conocer más de cerca la realidad de un sector muy concreto de la sociedad.

«Atender a estas personas que no tienen una casa es muy enriquecedor, porque ayudar siempre lo es, pero también es duro», resume Ángel Carretero, que no deja pasar la oportunidad de poner en valor el trabajo que desarrollan en la central del 112 en Mérida, dónde él trabajo durante una década. «La gente no se hace una idea de lo que es atender cientos de llamadas cada día», afirma el coordinador de Protección Civil, organización que el año pasado dio a Plasencia más de siete mil horas de servicio.

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