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El Seminario de Igualdad de la CALRE expone medidas tributarias que garanticen la independencia de la mujer

Participantes en el Seminario de la CALRE celebrado en Cáceres.
Participantes en el Seminario de la CALRE celebrado en Cáceres.
  • Se trata de uno de los asuntos abordados en el Seminario del Grupo de Trabajo de la CALRE sobre Igualdad de Género, que ha coordinado la presidenta de la Asamblea de Extremadura y que ha reunido en Cáceres a representantes de parlamentos europeos y expertas en la materia

La introducción de la perspectiva de género en materia de impuestos y en la elaboración de los presupuestos públicos ha sido uno de los asuntos abordados durante el trascurso del Seminario del Grupo de Trabajo de la CALRE sobre igualdad de género, en el que se expuso, entre otros asuntos y enfoques, cómo, a través del derecho financiero y tributario, se puede promover la igualdad de género y la total independencia de la mujer como objetivo primordial de toda política de igualdad, también en materia tributaria.

El seminario, que ha tenido lugar en la sede de la Diputación Provincial de Cáceres, ha reunido a representantes de diferentes parlamentos regionales europeos y expertas en igualdad de disciplinas y ámbitos distintos, que se dieron cita para abordar la igualdad de género y conocer asimismo la experiencia en este sentido de los parlamentos con el objetivo de fomentarla entre sus políticas y funcionamiento.

Entre los parlamentos participantes se encontraban el Parlamento de Andalucía (que ostenta en la actualidad la presidencia de la CALRE), Parlamento de Canarias, Asamblea Regional de Murcia, Corts Valencianas y Parlamento de la Federación Wallonie-Bruxelles, además de la Asamblea de Extremadura.

“La igualdad es un pronunciamiento ético con respecto a la idea que tenemos del mundo y de las relaciones humanas. La igualdad entre mujeres y hombres es, ni más ni menos, justicia social entre ciudadanos, territorios y derechos ante las opciones individuales que una sociedad libre debe promover. Hoy, que tanto se habla de la Constitución, yo quiero apelar al artículo 14, el que habla de igualdad”, declaró la presidenta de la Cámara legislativa extremeña.

“Es necesario incidir que la igualdad entre personas es un tejido enmarañado que debe ser desenredado desde numerosas ópticas y enfoques. Por ello, este Seminario se ha decidido por enriquecer la búsqueda de la igualdad con ponentes de enorme prestigio que nos ofrecen una visión concreta de los conflictos que presenta la realidad, a través de temas también concretos”, explicó la presidenta de la Asamblea de Extremadura.

En la inauguración participó el presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, quien reconoció ser “hijo de una sociedad machista y analógica al que la vida le dio la oportunidad de ser feminista”.

“Que los parlamentos se reúnan para tratar las formas de profundizar en la igualdad de género es digno de destacar porque una sociedad que convive con la violencia machista no puede caer en la autocomplacencia y mientras sigan siendo asesinadas las mujeres por ser mujeres, no podemos presumir de nada, ni como sociedad ni como pueblo”, dijo.

Por su parte, la presidenta de la Diputación Provincial de Cáceres, Charo Cordero, destacó que nunca “se conseguirá la igualdad real si no se trabaja desde las instituciones para cerrar definitivamente la llamada brecha de género”. Además, como presidenta de una Institución que se debe a los municipios menores de 20.000 habitantes, Cordero ha advertido de que “las desigualdades a veces se acrecientan en el mundo rural por una norma no escrita, roles impuestos y tradiciones a veces plagadas de micromachismos”.

Las ponencias

Las jornadas estuvieron divididas en varios bloques temáticos, siendo el primero de ellos el de violencia simbólica y micromachismos en política. Este panel estuvo protagonizado por la periodista y escritora, Nuria Valera, que habló sobre la “Violencia simbólica y representación política de las mujeres”.

Varela señaló que la vigencia del patriarcado, entendido como un sistema de dominación estructural, impide que las políticas hagan su trabajo en las mismas condiciones que los hombres que desarrollan esta misma actividad. “Ese bucle es el que propicia que aún estén sujetas a valoraciones antiguas sobre su cuerpo y su aspecto, sobre lo que son y no sobre lo que piensan o hacen, lo que hace más difícil consolidar sus liderazgos y romper techos de cristal”, declaró.

“Si queremos consolidar nuestras democracias debemos acabar con el patriarcado y con la desigualdad que provoca”, señaló Varela, quien destacó la importancia de prestar atención en este marco a la utilización de la violencia simbólica y la educación.

Varela definió la violencia simbólica como un continuo de actitudes, gestos, patrones de conducta y creencias cuya conceptualización permite comprender la existencia de la opresión o subordinación tanto de género como de clase o raza. “La violencia simbólica sostiene el maltrato y lo perpetúa”, dijo.

En este contexto, hizo hincapié en la relevancia del uso del lenguaje, y en los discursos que alimentan la desigualdad de forma sutil. Así, señaló la importancia de separar el género gramatical de sexo; recordó que el masculino no tiene capacidad para incluir al femenino y la importancia de evitar el uso del masculino como genérico. “El lenguaje sexista es excluyente”, resaltó.

A continuación, dentro de este mismo panel, tomó la palabra la periodista de diario.es y coordinadora del blog Micromachismo, Ana Requena, quien explicó que el objetivo del mismo es el de contribuir mediante un producto periodístico a la denuncia de que el machismo no es exclusivo de un ámbito, de un sector, una edad o un ambiente, “sino que es transversal a toda la sociedad y que todas las mujeres sufrimos este comportamiento a diario”.

Para ilustrar su exposición, Requena proyectó un vídeo en el que mujeres políticas y de otros ámbitos exponían sus experiencias machistas, tras el cual señaló varias ideas como que “a las mujeres se las castiga socialmente por ejercer la autoridad, por ejercer el poder, por mostrarse ambiciosas. Su aspecto, su físico, está en el centro de las miradas y de los comentarios: de sus rivales políticos, de los medios de comunicación e incluso de sus propios compañeros”.

“En Micromachismos defendemos el derecho de todas las mujeres a una vida sin machismo, independientemente de sus ideas”, declaró Requena, quien añadió que “todas las mujeres vivimos desde pequeñas condicionadas por esas experiencias, que todas tenemos derecho a contarlo y denunciarlo y que se trata de un asunto que debe tener relevancia púbica y política prioritaria”.

El Panel “Parlamentos sensibles al género” estuvo protagonizado por la Jefa de equipo y experta senior en perspectiva de género del Instituto de Igualad Europeo (EIGE), Barbara Limanowska, que presentó diversas herramientas de evaluación, cuya finalidad es la de ofrecer datos de confianza e indicadores fiables en temas de igualdad de género, así como desarrollar, recoger y procesar métodos de comunicación en esta materia y generar códigos de buenas prácticas.

Se trata de herramientas que miden el grado de integración e implicación de las instituciones parlamentarias en relación a la igualdad, las cuales permiten una autoevaluación para la transformación institucional. A través de ellas se evalúa la igualdad de oportunidades para entrar en el parlamento; la influencia en los procedimientos laborales dentro de dicho parlamento; intereses y preocupaciones de las mujeres dentro de su agenda laboral parlamentaria y si la legislación es sensible al género.

Cerró el bloque de las ponencias la profesora de Derecho Financiero y Tributario de la Facultad de Derecho de la Universidad de Extremadura, Elena Manzano quien basó su exposición en la Fiscalidad y la Igualdad de Género y en cómo, a través del derecho financiero y tributario, se puede promover la igualad de género. “Por un lado, está la vertiente tributaria y por otro, la presupuestaria, pero en ambas podemos ver ese enfoque de género y tratar de promover esa igualdad”, explicó.

Para Manzano el IRPF es el principal impuesto en el que se han adoptado medidas importantes en clave de género, algunas de las cuales dijo no compartir. “Hay medidas que promueven la igualdad, pero también hay leyes que consiguen el efecto contrario”. En su opinión, todas las medidas deben ir enfocadas al mantenimiento o incorporación de la mujer al mercado laboral. “A través de los recursos públicos y medidas fiscales debe favorecerse la independencia económica y financiera de la mujer y hacerla compatible con la conciliación de la vida familiar”.

Para ello destacó la importancia de que los presupuestos públicos sean sensibles al género “dado que todas las partidas tienen incidencia y nada es neutral”. Como objetivos señaló la incorporación trasversal en todos los ámbitos de elaboración del presupuesto; el reconocimiento de las diferentes necesidades, derechos y obligaciones de mujeres y hombres en la sociedad y la asignación de recursos a programas específicamente dirigidos a mujeres. Para ello se necesitaría, según señaló, la evaluación de las personas beneficiarias; el análisis de la incidencia del gasto público desagregado por sexo; informes de presupuestos sensibles al género y la introducción de instrumentos de participación en la elaboración de los presupuestos.