La Asamblea acoge el acto del Día Internacional contra la LGTBIfobia

El primero en intervenir fue José Andrés Mendo, vicepresidente de la cámara regional, que destacó que la legislación extremeña es una referencia a nivel nacional y que nuestra región es más igualitaria, más libre y un referente en el compromiso con los derechos de las personas. En este sentido, señaló la importante labor que tienen por delante los centros educativos y los entornos familiares para educar en la igualdad.

A continuación, David Holguín, encargado de presentar el acto, dio paso a los testimonios de África Ruiz y Beatriz Orellana, que narraron sus experiencias en el activismo social y en la lucha contra la discriminación que ellas mismas han sufrido.

Ruiz, mujer transexual y activista de la Fundación Triángulo, quiso dejar constancia de que la transexualidad no es una patología ni un trastorno. Por eso, demandó la necesidad de garantizar el acceso a los procedimientos protocolarizados y al apoyo médico indispensable a la hora de iniciar y desarrollar un proceso de cambio de sexo.

Por su parte, Orellana, activista de Extremadura Entiende, aseguró que la lesbofobia existe, que ella la ha sufrido y que por eso en imprescindible educar en la libertad, el respeto y la tolerancia.

Antes de las intervenciones de Sisi Cáceres, presidenta de Extremadura Entiende, y de José María Núñez, presidente de la Fundación Triángulo, se proyectó el cortometraje Es cuestión de gustos, elaborado por Plena Inclusión.

Avances y proyectos

Uno de los problemas que hay en la región, según Cáceres, es la invisibilización que hay de la discriminación. No se tienen datos y es necesario tenerlos para saber de dónde tenemos que partir, indicó la presidenta de Extremadura Entiende, que también reclamó dotación presupuestaria para que se cumplan las leyes.

Además, incidió en la aplicación del Plan Integral de Educación y en el trabajo con las edades más tempranas de la sociedad. Mi hijo lleva explicando en el colegio desde los tres años que tiene dos mamás y ahora, que tiene diez, debe seguir haciéndolo, ejemplificó Cáceres, que considera que la discriminación se está extendiendo a los hijos de las familias LGTBI.

En una línea similar se expresó Núñez, que dijo que en las políticas públicas de Extremadura son un referente y una muestra del compromiso de las instituciones. Pero nos queda mucho por trabajar, pese a los años que llevamos haciéndolo, comentó el presidente de la Fundación Triángulo, que puso el foco en la zonas rurales y en la vigilancia de que las leyes se cumplan.

El acto lo cerró la portavoz de la Junta de Extremadura, Isabel Gil Rosiña, que dio la razón a los representantes de las asociaciones, afirmando que el análisis de la realidad es un paso que hay que dar para conseguir avanzar en igualdad. Pero también consideró que ya se han efectuado grandes logros, como el Observatorio LGTBI. Extremadura es una región amable, humanitaria y que respeta los derechos LGTBI, concluyó Rosiña.