El albergue de Bravo Murillo de Badajoz se prepara para la ola de frío
Caritas comienza a funcionar esta semana con un nuevo modelo de atención que destina este centro a los sin techo
El albergue de Bravo Murillo comenzó a funcionar el lunes como un lugar donde atenderán a las personas sin techo que estén en Badajoz durante todo el año y durante las 24 horas del día. Así lo explica Jesús Pérez Mayo, director de Cáritas en Extremadura, quien indica que el mismo lunes recibieron el protocolo de Salud Pública que establece medidas de cara a evitar contagios en estos centros. «Está funcionando bien», valora la secretaria general de Cáritas, Ana Correa. Estos días apenas les queda alguna de sus 20 plazas libres.
Una vez que recibieron el visto bueno sanitario, comenzaron a desarrollar un nuevo modelo que involucra a las ciudades de Badajoz y Mérida.
Este consiste en ampliar el parque de viviendas con dos nuevos pisos que se añaden a los tres que ya tenían. De esta manera, otras 40 personas pueden dar un paso más en su integración y dejar la calle. Las viviendas, ubicadas en las dos ciudades, disponen de cuatro dormitorios.
El dispositivo pretende dar una oportunidad de reinserción en viviendas de Badajoz y Mérida
El Centro Hermano de Badajoz, que antes estaba destinado a transeúntes y cuenta con una veintena de plazas, pasa a ser un apoyo de esas viviendas. Ahora queda como un lugar intermedio entre el albergue de Bravo Murillo y los pisos.
Así, el albergue de Bravo Murillo queda para personas que residen en la calle y necesitan una respuesta inmediata. De ahí la necesidad del último protocolo sanitario, que agiliza la entrada de esas personas sin necesidad de mantenerse en aislamiento. A su llegada se les somete a test rápidos de antígenos para detectar posibles positivos. «En lugar de un aislamiento inmediato, se van a realizar diferentes medidas sucesivas para detectar posibles contagios, porque a los test seguirán otras como toma de temperatura», explica Jesús Pérez Mayo.
Ana Correa, secretaria general de Cáritas, incide en que si alguna persona da positivo en el test o presenta síntomas del virus sí pasa a aislamiento y se le practica una PCR.
Diciembre de 2019
Este albergue de Bravo Murillo abrió por primera vez en diciembre de 2019 donde antes estaba el 'Proyecto Vida'. Lo hizo como albergue provisional de frío y tuvo que cerrar durante el confinamiento. Entonces, el Ayuntamiento dispuso el pabellón de Las Palmeras para ello. Bravo Murillo reabrió durante el verano y ahora ya se ha decidido que estará abierto las 24 horas del día durante todos los días del año. «Si alguien quiere salir y volver, puede hacerlo. Pero también si alguien quiere quedarse durante todo el día también puede hacerlo. Hoy, día de Navidad, habrá muchas personas que se queden a comer», señala Ana Correa.
El centro ya solía llenarse en otoño, y por la experiencia de años anteriores sabían que los días de frío acuden más personas. No solo gente de fuera que pasa por la ciudad, sino también pacenses que residen en infraviviendas. De ahí que necesitaran más plazas.
Comenzaron entonces las conversaciones con el Ayuntamiento y la Junta para buscar una solución. Pero todas descartaron recurrir de nuevo a Las Palmeras porque no está preparado para el frío. En esos días acogieron a personas de toda la provincia y ahora también se pretende evitar ese efecto llamada dotando de más plazas a Mérida.
Así que decidieron realizar un cambio de modelo en la atención a indigentes que apuesta por su integración. Amplían el parque de viviendas con un piso en Badajoz y otro en Mérida y reorganizan el dispositivo para dejar este centro de Bravo Murillo para una primera atención. El resto de personas pasa a ser parte de un proyecto más amplio que busca darles una oportunidad. «Supone un cambio de filosofía, que las personas no tengan que estar 'almacenadas' –por decirlo de alguna manera–, sino que puedan estar en viviendas. Y que aquellas que están en la calle puedan tener un acceso digno para dormir, comer y asearse», dice en referencia al albergue de Bravo Murillo.
En Mérida, por otro lado, han habilitado un albergue en un hostal. Abrió el martes de esta semana, día 22, y tiene capacidad para 15 personas. Este sí es provisional y funcionará desde este mes de diciembre hasta abril. También lo hará durante todo el día.
En este cambio han colaborado la Junta de Extremadura, que financia las viviendas, y los ayuntamientos de Badajoz y Mérida.
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